miércoles, 17 de septiembre de 2014

Wo shi Raquel. Me llamo Raquel.

¡Sí! ¡Voy a China! Éso es lo único que tengo claro y en lo que destino la mayor parte de mis pensamientos a diario.

Como chica española, aburrida de la situación de España, sin ataduras de ningún tipo, tolerante y curiosa de nuevas culturas y lenguas, me veo en la libertad de viajar por el mundo.

Ya llevo un año y medio en tierras irlandesas, país que me ha sorprendido muy gratamente, pues lo cierto es que nunca había estado en mi lista de "países que visitar". Algo que estoy aprendiendo es que la vida da muchas vueltas, por lo tanto, es mejor eliminar las palabras "no" y "nunca" de nuestro vocabulario (tomándose ésto con dos dedos de frente, vamos a ver...).

Así que en ésas estamos, yo, en Irlanda, habiendo pasado una primera experiencia como aupair (otra cosa de las que siempre decía: "Yo nunca haré") en mis ya pasados treinta y disfrutando ahora de una acomodada situación laboral que me permite vivir desahogadamente en este país. Realmente y si quisiera, podría quedarme aquí bastante tiempo más, pues he encontrado, justamente, lo que me hubiera gustado tener en España, cerca de los míos. Podría encontrar aquí esa estabilidad deseada, una vez que me he asentado, obteniendo trabajo, casa y amistades. Pero, y por este mismo motivo, quizás también un poco por el miedo de no querer atarme todavía a nada, me encuentro ahora en la situación de querer avanzar de nuevo y cumplir otro sueño más en mi vida: vivir en Asia.

La cultura oriental me ha llamado la atención desde siempre. Todo empezó con los dibujos animados (anime) que veía de pequeña en los que se veían paisajes y costumbres tan diferentes a las nuestras: desde comer con palillos al sonido de los timbres en los colegios. Poco a poco, este mundo me fue hipnotizando y empecé a estudiar japonés. Años después, conseguí ver en primera persona el país del sol naciente y me enamoró. Éste es y será siempre uno de los destinos deseados de mi lista de "países que visitar".

He descubierto que el hecho de que me gusten tanto los idiomas, la cultura, la historia y el folklore abre cada día más mi mente, aceptando diferencias y siendo tolerante y paciente, respetando a los demás. Creo que la vida es continuo aprendizaje y superación. Por lo tanto y, sabiendo ésto, intentemos ser positivos y aprovechar al máximo lo que se nos ofrezca en nuestros caminos.

Siento haberme puesto un poco filosófica, pero creo que era necesario darme a conocer un poco al principio de este blog, para que me entendáis y me conozcáis mejor.

Soy muy indecisa, pero cuando tengo las ideas claras puedo llegar a ser bastante persistente, por no decir tozuda, jaja...

Ahora, que siento que el tiempo que estoy viviendo aquí, en Irlanda, se termina, me veo en la urgente necesidad de buscar un nuevo destino y "si voy a China" sé que el reto al que me enfrento será el mayor de toda mi vida. Hace un par de años empecé a estudiar chino, simplemente, por el hecho de estudiar otra lengua asiática y, aunque el desafío es grande, poco a poco se fue fraguando en mí la idea de que China podría llegar a ser un potencial y factible destino en mi vida. Llegada a esta conclusión pretendo, a través de este blog, plasmar todas los pasos que seguiré, las dudas y los problemas que me encuentre para facilitar este tránsito, quizás, al próximo que lo intente.

Os agradezco el tiempo que me habéis dedicado y cualquier duda o consulta que queráis hacerme en los comentarios.

¡Saludos!


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