viernes, 1 de mayo de 2015

Nuevos hábitos

Vivir en China conlleva cambiar de costumbres en todos los sentidos.
¿Por ejemplo?

Desayuno: Olvídate del café y el bollo por las mañanas. En mi trabajo hay café, lo probé el primer día y entiendo por qué nadie lo toma. ¡Puaj! Así que me he adaptado al desayuno chino: salado. Una sopa de no sé qué, con unas verduritas por aquí, arroz blanco por allá y algo picante. Suelen cambiar la combinación de elementos pero básicamente, es parecido siempre. Por supuesto, fuera los cubiertos. Sólo hay palillos y cucharas.

No se usan tampoco platos. Tienen unas bandejas del tipo de las que salen en las cárceles de las películas, con diferentes compartimentos y los boles para la sopa, que son aparte. De ahí, radica el ideal de limpieza que yo traía, como europea, y de cómo hay que hacer menos remilgos con las cosas... cuando vez que para lavarlas simplemente las han dado un poco de agua para quitarles lo que tenían y... ¡siguiente! OMG! (="Oh my God!" en inglés, que quiere decir "¡Oh, Dios mío!"). Además, la gente hace mucho ruido comiendo, hablan con la boca llena, no la cierran mientras mastican y comen muy pegados a la bandeja para que no se les caiga la comida de los palillos o vete tú a saber por qué; además, comen muy rápido y nunca hacen sobremesa, tan pronto terminan, les quema el culo, se levantan y se van. No dan nunca bebida para las comidas; para éso es la sopa, puesto que beber mientras se come "no es bueno para la salud". Y éso lo habré oído un millón de veces desde que estoy aquí: "no es bueno para la salud" comer después de las 19:00, "no es bueno para la salud" tomar el agua fría, siempre mejor caliente o del tiempo como mucho,...

Disfrutar de un sueño placentero se hace difícil cuando tu cama es como una tabla sin el "como" y tu colchón es más fino que el edredón que usaba para entretiempo. Intenté comprarme un colchón como "laowai" (extranjera) que soy, pero venden sólo ese tipo de edredones. Tan sólo encontré en una tienda colchones con más de 4cm de grosor y tampoco me convencieron, pues estaban hechos como de hojas de palma entrelazadas. La sensación era como de dormir sobre muchas láminas del papel de burbujas de las que a todo el mundo le gusta explotar. Cuando te tumbas es duro y del uso, yo creo que se va adaptando a tu forma y tu culo termina anclado en la misma postura. He terminado por comprarme un cojín tan fino como mi almohada para ponérmelo en las caderas (no es coña) y así, al menos, amortiguar el golpe cuando me doy media vuelta. No sé cómo, me estoy acostumbrando y ya duermo del tirón toda la noche. Debe de ser que, al final, ésto "es bueno para la salud"...

Lo que no sé cómo irá para la salud es el aire que aquí se respira y que lo noto cada vez que me sueno por las mañanas, en los que veo mis mocos más oscuros de lo normal. Cuando voy al centro de la ciudad puedo casi masticar la contaminación algunos días y veo a la gente con mascarillas y pienso: " me tengo que comprar una de ésas ya".

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